Para mis amigos celíacos y los que, por alguna otra cuestión, se salen de la media:

Será así Buenos Aires, después de que se promulgue la ley celíaca?

Nunca vi tantas personas con capacidades diferentes, obesos, etc., como en Disney. Y después, siendo también un poco diferente por ser celíaca, me enteré del por qué.

Mi tío Rafael, exagerando su acento paraguayo, diría: “Te tratan como a una reina”. Y es así, totalmente.

En Buenos Aires soy muy tímida con el tema de mi celiaquía. Trato de ir "comida" cuando salgo de casa para no pasar hambre. Cuando veo que no hay nada que pueda comer, no pregunto ni pido nada, y directamente, no como. Detesto que me miren frunciendo el ceño y después digan "pooobre", y odio con todo el alma las pizzerías y los lugares donde no hay ni siquiera una opción como para picar algo. Por suerte, mi hija Josefina, que también es celíaca, es todo lo contrario. Ella se lo cuenta a todo el mundo y se cuida mucho con las comidas. Pregunta siempre si puede comer algo o no. Es un orgullo verla, con sus siete años, manejar el tema con una naturalidad que yo no tengo.

Llegando a Disney, tenía la información de los lugares donde sí había cosas aptas -que eran la mayoría y no la excepción -y me habían pedido los del Depto. de Dietas Especiales que avisara de mi alergia -como ellos le llaman- al llegar a cada lugar de comidas. Yo me acercaba a la caja de cualquier restaurant de comida rápida y bastaba que diga “I am allergic to…”, para que llamaran al gerente, que es la única persona calificada para preparar la comida de quien tenga que seguir alguna dieta especial. Esto es importante, porque hacen un curso específico para saber como manejarse con la preparación de los alimentos.

Ojo, si decís que sos celíaca, es probable que el cajero no tenga ni idea. Hay muchos extranjeros atendiendo. Recuerdo a una chica china muy jovencita, a quien cuando vi transpirar para tomar una orden de hamburguesa doble, me hizo pensar que sería imposible explicarle lo mío. Pero apenas pronuncié la palabra mágica, “allergy”, me sonrió, dijo "no problem" y llamó a la gerente.

A veces pueden demorar un poco más en prepararte la comida, pero también muchas veces no te dejan hacer fila; para esto lo mejor es encontrar rápido al gerente. En prácticamente todos los restaurantes, sean de comida rápida o no, hay opciones aptas. En todas las hamburgueserías hay panes de hamburguesa libres de gluten, patitas de pollo aptas, y muchas opciones de pizza aptas. Hacía años que no comía tanta comida chatarra! En la mayoría de los restaurantes, a pedido, fríen las papas fritas por separado.

En los restaurantes con servicio de mesa, a Josefina y a mí, nos trataban como VIP's. Después de avisarle al mozo, venía el Chef a la mesa, y personalmente nos ofrecía todas las opciones que tenía, o inventaba algunas para mí y para Jose. ¡A veces hasta se les iba la mano y Marcelo y Joaco, los no celíacos de la familia, quedaban un poco relegados! Me encantó comer pasta en un restaurant, hace años que no lo hacía. Esto fue en Spoodles, en Boardwalk Area, pero leí que en Mama Melrose en Hollywood Studios también se comen buenas pastas aptas. A Jose le fascinaron unos brownies sin gluten que había en muchos de los restaurantes de comida rápida. Cuando ya estaba llena con la comida, se los llevaba para su merienda de la tarde, y hasta se guardó alguno para el viaje en auto de regreso a Miami.

Lo que les recomiendo es enviar un email a WDW.MK.Special.Diets@disney.com, explicando que llevan una dieta especial y ellos les enviarán una lista de los restaurantes y opciones más apropiadas. Para los celíacos, recomiendo con mayor fuerza contratar el Plan de Comidas si se alojan en un hotel de Disney… les va a salir mucho más económico, y van a poder organizar con la ayuda del listado de Dietas Especiales, los restaurantes con mayor variedad de comidas aptas.
Esto no solo funciona así para los celíacos; vi lo mismo para diabéticos, alérgicos a la lactosa, a los huevos, a las nueces, vegetarianos, kosher, etc.

Todo lo anterior, en cuanto a la comida. Para personas con movilidad reducida o que simplemente lo deseen, pueden alquilar carritos electrónicos para no tener que caminar tanto. También, por supuesto, hay en alquiler cochecitos para los chicos y no tan chicos… Como mamá, estoy en desacuerdo con lo último, pero, en fin, disponible está. El uso que le de cada uno, supongo que es otra cuestión. Lo destacable es que son consecuentes en su slogan de hacer tus sueños realidad, haciendo todo lo que está al alcance de ellos para hacerte la vida más fácil y el viaje mucho más placentero.